domingo, 8 de febrero de 2015

¡¡Alucina!! Parte I



“Estaban las cosas así y un día se les ocurrió poner un restaurante en los Egleis (Everglades), un pantano en La Florida, entre los bosques y el mar. Aquel pantano es como una selva pero tiene muchos caminos solitarios en las áreas secas. Ellos buscaron un sitio en el cual se unieran los caminos más conocidos por los pilotos que venían de Bahamas.

En esa época uno se iba a Bahamas o a Bonaire o a tanta isla del Caribe y allá abordaba pequeños aviones que lo llevaban a los Egleis. Una vez en el pantano aterrizaban en cuanto camino existía, lo arrojaban a uno y volvían a despegar. Y si uno hacía el viaje por agua, las lanchas, digamos de Haití o de las mismas Bahamas, entraban al pantano y atracaban en la orilla de algún camino. Ahí saltaba a tierra la gente que llevaba cocaína o que iba limpia, en plan de probar suerte, y a Partir de ese lugar se internaba en los Estados Unidos. Esa travesía no era tan fácil. Generalmente uno podía demorarse diez, quince días para salir del pantano y coronar en Miami. Y allá llegaban hechos ceniza, comidos por la mugre, hambreados. A quien llevaba dinero se lo robaban o a la mujer que veían sola la violaban. Y allá, digamos que al final de todo este calvario estaba el restaurante. Ahí, toda esa muchedumbre desarrapada vendía la cocaína muy barata, los que llevaban, o compraban una comida cara, los que tenían algo dentro del bolsillo y, ¿sabe algo importante en aquella tienda?, que en ella, Jaime y su mujer medían los alcances del tropel, porque también cruzaban pistoleros que iban contratados desde Colombia a dar gatillo en las guerras entre colombianos y cubanos o entre colombianos que comenzaban el negocio en La Florida, en Nueva York y en Houston. Entonces la tienda captaba el chisme diario y según lo que se escuchara, el Patrón buscaba protegerse y cambiar de planes y hacer estratagemas para moverse y camuflarse y sacarle el cuerpo a tanto lío, porque a él nunca le gustaron ni el plomo ni la guerra. Y así empezó el negocio a crecer y a crecer y un día de esos que uno se levanta de la mano de la Santísima Virgen, conoció a Howard, un gringo que tenía una red grande de distribución de cocaína en los Estados Unidos y que llegó diciendo que le compraba todo lo que Jaime le entregara. Entonces ya con patrón de ojos verdes y aburrido que estaba en ese tiempo porque tenía problemas con María Candela por culpa de un muchacho que decían que era su hijo pero que no era su hijo, un tal Jaimito, entonces ¡zas!, se independizó de ella, y ahí empezó a subir, a subir.”

Este es un extracto del libro de Germán Castro Caicedo “La Bruja” y que corresponde a finales de los 60`s en el que narra cómo los colombianos se apoderaron del negocio de las drogas en los estados unidos. No está demás decir que Howard fue en su día militar de USA y por qué no agente de la CIA en Colombia.

Se de muy buena fuente muchas cosas, tantas que quizás creo que hubiese sido mejor nunca saberlas. Hoy día puedo decir con plena seguridad que quienes manipulan y mueven los hilos del mundo hacen su trabajo de una forma tan prolija que son lo que llamaríamos “Asépticos de la conspiración” hombres sin alma y que tienen como finalidad “ejecutar órdenes precisas” como si fueran los cirujanos de quien manipula esta realidad.

Lo primero a saber es que el narcotráfico en Colombia antes de los 80`s era casi que inexistente ya que lo que se exportaba en su mayoría marihuana no es más que una planta como cualquier otra. Después de que el presidente Turbay estuviese en la presidencia comenzó lo que se llama la era de los carteles en Colombia y es curioso que nadie se pregunto nunca de donde había salido el negocio.

En estas épocas Estados Unidos salían de una gran Alza en los precios del petróleo lo que llevo la economía casi a su estancamiento, las diferentes guerras habían dejado a su paso cientos de veteranos de Vietnam y corea. Por la misma época comenzó lo que muchos conocen como el MKUltra, financiado por el gobierno y que pretendía o tenía como objetivo el control de masas jóvenes. También se experimento con LSD un potente alucinógeno que se uso en dicho programa y en asocio con el instituto Tavistok nacido en Londres en 1920 que se uso para el control mental de individuos que según ellos tenían problemas mentales o lo que se llama hoy “estrés post – traumático” y que ayudo a la consecución de siniestros planes.

Volviendo a la época en los 70`s estados unidos tenía lo que se llamaría un Boom anteguerra impulsado por cientos de jóvenes que creían en la posibilidad de que debería haber paz, cansados de tanto espiral de violencia en el mundo. Fue también la época de pensamientos impulsados por JFK, Mohammed Ali, Malcom X, entre otros y que buscaban la liberación del Humano del yugo de los poderosos segun decian; rápidamente la CIA reacciono y a través del MKU comenzó a distribuir drogas en conciertos que ellos mismos crearon como por ejemplo el de Woodstock que tan emblemático ha sido. Nunca nadie se pregunto cómo fue que en esa época ningún policía detuvo a nadie por consumir drogas, aunque eso es otra historia; lo cierto es que el refinamiento de LSD era muy costoso por lo que se opto por el plan B, introducir el negocio ilícito de la producción de drogas en los países del tercer mundo aplicando objetivamente la teoría de la división internacional del trabajo.
Unos de los lugares elegidos fue Colombia por su riqueza en recursos y su pobreza mental de la época, era el lugar idóneo pues desde las épocas de la independencia los padres Masones de Colombia y fundadores de la republica mantuvieron el país en guerra. Esta estrategia buscaba los siguientes puntos:

1.   Producir drogas a bajo coste
2.   Dejar fuera del territorio de los EEUU la producción de drogas ya que la constitución y el patriotismo estadounidense lo prohíbe.
3.   Fortalecer el programa MKU financiado por la familia Rokefeller.
4.   Proveer en los países del tercer mundo un elemento más de conflicto para futuros planes.
5.   Las ganancias indirectas que se crean de la venta de armas en los conflictos alimentados por la misma CIA.
6.   Mejorar la ingeniería social.

Como vemos todo lo que sucede aquí no es más que la punta del iceberg de lo que realmente pasa en el mundo y aunque parece inconexo nada está  hecho por estas mentes demenciales de las elites al azar……..(continuara)


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