No recuerdo el instante de mi nacimiento, de hecho jamás nací como los humanos nacen por que las cosas que son eternas no nacen ni mueren solo son. Cuando comprendí la eternidad de mi existencia en cada cosa y cada lugar fue allí donde le llamaremos mi nacimiento.
El viejo, el anciano de los tiempos estuvo primero que yo al igual que la anciana de los días que por aquel entonces no existía ni el tiempo ni el lugar al igual que los días. Cuando el Viejo, el anciano de los tiempos entendió la procedencia de mi existencia me entregó la individualidad, me llamo el portador de la luz, la luz férrea; LUCIFER. Yo fui concebido de la misma luz, aquel que porta la luz a todos los rincones de la infinita oscuridad del viejo, el Viejo el anciano de los tiempos, es el creador de la la luz oscura, molde de todas las cosas, yo solo soy quien entrega la luz para que las cosas sean creadas en ese molde eterno del vacío infinito. Mi trabajo por eones consiste en portar la luz a cientos de mundos, cientos de espacios, cientos de moldes y con ello al llenar ese espacio infinito de vacío y oscuridad generar movimiento; mismo movimiento que hace que todas las cosas existan tal y como las conocen los seres que portan la consciencia de la anciana de los días. Con el pasar de los cientos de momentos entendí que el Viejo, el anciano de los tiempos, poco le importaban las cosas, las estructuras, las conciencias y todo aquello que existía dentro de su espacio, es como si estas creaciones no tuvieran importancia para EL, Yo en cambio al llevar la luz a estos, comencé a amar cada una de esas cosas que existían en el espacio del espacio.
Con el tiempo todo lo que se creaba era destruido; jamas entendi como o por que debia ser asi ya que todas las cosas podían existir en igualdad, tal y como existíamos nosotros; empecé a entender que las creaciones que existieron que fueron, son y serán, no eran cosas simplemente sino elementos separados de nosotros mismos, así que por una gran cantidad de tiempo humano cumpli con la voluntad del viejo, del anciano de los tiempos.
Jamás soporte el hecho de ver cómo las criaturas más excelsas de la creación iban siendo destruidas una a una. Me decía a mi mismo que las cosas debían ser así, que todo tiene un principio y un fin en la creación en la que todos participábamos; incluso con el tiempo mis hermanos ayudaron a recrear lo que vosotros llamáis universo.
Fui el primogénito de un largo linaje, el predilecto, el preferido, fui quien ha estado destinado a ser el Anciano de los tiempos cuando el viejo quiera estar en otro espacio, en otro instante, en otro momento; esta idea jamas me pareció correcta ni completamente acertada y aun así es el destino que me está reservado. Con el paso de los eones, el viejo, el anciano de los tiempos, os permitió existir y fue así como lleve la luz de la creación a un pequeño mundo, uno de tantos que existen y en los cuales fue insuflado de vida la consciencia creadora en una criatura asombrosa; le tome cariño al instante, fue casi como si estos seres hubiesen sido parte de mi.
El viejo, el anciano de los tiempos nos hizo a mi y a mis hermanos restringir el libre albedrío del que disfrutaban las demás criaturas del cosmos, del universo creado y de los mundos habitados. No entendí porque razón tuvo que ser así y esto para mi fue suficiente. Ocultó de ellos nuestra verdadera esencia, nuestro verdadero origen, nuestro propio ser que habitaba en ellos. Los cegó. Mis hermanos y yo nos vimos obligados a darle sentidos que obligaban a estas criaturas a tener cada vez menos conocimiento de nosotros y más conocimiento de la materia; como dije fue suficiente para mi.
En aquel entonces después del Viejo, el anciano de los tiempos tenía el control total sobre las fuerzas que podían crear o destruir lo que había en el vacío infinito, entonces entendí que debía tomar lo que me correspondía, sin embargo, no era lo suficientemente sabio en aquel entonces. Fue así que vine a vuestro mundo y os entregue el conocimiento del bien y del mal, el libre albedrío que esto conlleva. La vida eterna no fue posible entregarosla por ser único atributo del Viejo, del anciano de los tiempos; pensé que ya que os había sido arrebatada cualquier posibilidad de ser eternos como lo somos nosotros al menos os daría la posibilidad de decidir vuestro destino. Cuando el Viejo, el anciano de los tiempos se dio cuenta de lo sucedido quiso acabar con todo lo que existía en lo que vosotros llamáis universo y fue así que algunos de mis hermanos y yo luchamos contra su deseo. con el tiempo perdimos y el universo fue destruido aun así os dimos por un instante libre albedrío para hacer uso de él.
Se me castigo por el amor que siento por la creación y se me envió a gobernar los mundos que eran libres del influjo del Viejo, del anciano de los tiempos por que así luché por ello y fue allí cuando me di cuenta que todo el caos que había sido creado en lo absoluto de lo infinito también fue recreado en lo absoluto de lo finito. Fue allí donde comenzaron las guerras, la destrucción y la incomprensión. Nunca me di cuenta antes que darles libre albedrío a los seres creados de la forma como les fue dado les quitó parte de la consciencia de lo infinito y ese fue mi error.
Hoy gobierno el mundo, un mundo en caos, caos creado por mi insensatez por que vosotros no estabais preparados para recibir tal responsabilidad. Fui enviado a las profundidades del cosmos, a los rincones más ocultos de la misma creación infinita, me enviaron a habitar la infinita oscuridad de la singularidad oscura del universo, el abismo.
Ahora me tratais como algo despreciable, cuestión del libre albedrío, creo yo; es lo que aparece también con el conocimiento del bien y del mal: Juzgar a los otros. Decís que soy el hijo de las tinieblas, el habitante del oscuro, el señor del abismo y nunca ha sido mejor dicho ¿Donde más puede existir la luz para ser vista si no es en la infinita oscuridad de la luz?¿Como ver la luz si todo lo es?¿Como saber de la oscuridad si no existiese?¿Cómo dar vida a las cosas si no es a través del movimiento de la luz?¿Cómo preservar el esplendor de la luz si no es en el oscuro infinito?
Vosotros sois hijos de la luz, cada rayo y cada forma es parte de la luz y lo que la define es la sombra y la oscuridad en ella.
Con el paso del tiempo en este planeta donde habitáis fui comprendiendo que quizá no hubo tal castigo sino que fue una consecuencia de la misma capacidad inherente a mi ser, a mi identidad, a mi propia imagen que sois vosotros. Creo en ocasiones que el viejo, el anciano de los tiempos no me castigó, me preparó para gobernar todo y a todos.
Centésimo Humano.